El Tecno-Optimismo. Se basa en la idea de que la creatividad humana junto con la necesidad siempre encontrará la solución a los problemas a los que se enfrenta la humanidad, el progreso es imparable y un retroceso es imposible.
Es una creencia ideológica relacionada con la Economía Neoclásica, que el físico y filósofo de la ciencia Mario Bunge califica como de pseudociencia. Una pseudociencia es una creencia con pretensión de ser científica, pero que en realidad no lo es. Esto es lo que le ocurre a la Economía Neoclásica. Teoría económica que rige actualmente el mundo, y que se basa en algunos principios no demostrados, e incluso en algunos ya refutados. Para el tema que nos ocupa, nos centraremos en uno, la idea de que los recursos de la naturaleza son infinitos, y que si no lo son, son al menos sustituibles. En esta teoría económica el límite de los recursos no entra en las ecuaciones, ni se plantea.
Estas dos creencias se basan en una misma cosmovisión del mundo. El de crecimiento constante e imparable. Si la humanidad siempre ha progresado, siempre progresará, convirtiendo lo que es realmente un deseo en una certeza. Esta creencia está relacionada con el término BAU, siglas de Business As Usual, es decir, la continuación de las tendencias actuales en el campo económico o productivo.
Es un hecho que en la naturaleza no todos los procesos se comportan con líneas de tendencia constante. La levadura crece exponencialmente, limitada por la temperatura y el alcohol, y muere en cuanto el azúcar se acaba.
La primera crítica a esta cosmovisión es que es precisamente el genio humano el que nos ayuda a anticiparnos al problema; esta anticipación deberían tenerla en cuenta los tecno-optimistas. Incluso en el caso de que tuvieran ellos razón, deberían reconocer que al menos, las advertencias hechas por los científicos en los que se apoya el ecologismo, es la forma de acelerar el proceso de encontrar soluciones a los problemas que se avecinan vertiginosamente. Dicho de otro modo, es precisamente nuestra creencia en que hay solución si nos anticipamos, la que nos mueve a lanzar la voz de alarma. Solución que podrá ser tecnológica, y por tanto, basada en el genio y la creatividad humana.
La segunda crítica es que a lo largo de la historia, numerosos pueblos y civilizaciones han sucumbido por no haberse anticipado al agotamiento de sus propios recursos naturales, como nos explicó el profesor Jared Diamond en su libro Colapso. Puede que ahora estemos enfrentándonos ante un colapso global, el mayor de la historia, que el colapso es posible, y que si de algún modo es evitable requiere cuanto antes nuestra acción. La comunidad científica advierte constantemente desde numerosos campos que el proceso de deterioro del medio ambiente se está acelerando y que está entrando en fases irreversibles. Claro, mientras el cine, la publicidad y los videoclips musicales nos vendan una imagen edulcorada de la realidad, poca gente se convencerá de que la amenaza va en serio.
La tercera crítica es que nos enfrentamos a dos apreciaciones de tipo ideológico; sin ningún tipo de prueba ni demostración. Recuerda mucho al cuento del Pato Inductivo de Bertrand Russell. Un pato en un corral recibe una ración de maíz todas las mañanas a las nueve de la mañana. El pato en cuestión procede a la recogida de datos y estudio estadístico, y comprueba que, efectivamente, cada mañana, a la misma hora, recibe la misma ración. Razonando, el pato inductivo llega a la conclusión de que cada mañana, a la misma hora, recibirá la misma ración de forma indefinida. Y así vive tranquilamente el pato inductivo, reafirmado en sus aseveraciones, hasta que llega el día de Navidad…
Las personas que estamos en Verds Equo Orihuela y en Compromís Orihuela nos sentimos optimistas, pero en el sentido de que nuestro compromiso y nuestro activismo con el medio ambiente y con la justicia social el que nos llevará a alcanzar ese mundo que anhelamos.
Esperamos contar con tu apoyo y participación.