El terrible desprendimiento de cascotes de uno de los muchos edificios abandonados en el casco antiguo de Orihuela vuelve a abrir un debate que realmente no se ha cerrado nunca, puesto que se trata de una problemática que lleva demasiados años sin resolver.
A principios del año 2011, la diputada de Compromís Mireia Mollà ya advertía del lamentable estado del patrimonio oriolano, solicitando con una propuesta No de Ley en Les Corts una ampliación del Bien de Interés Cultural para mejorar su preservación. En estas fechas el patrimonio oriolano ya llevaba muchos años sufriendo las políticas de los sucesivos gobiernos que han ido pasando por la ciudad.
Si hoy miramos nuestra localidad y vemos la realidad en la que nos encontramos, la noticia del pasado domingo acerca del desprendimiento de parte de uno de estos edificios en ruinas no nos debe sorprender. Al igual que ya a nadie sorprende la dejadez que sufre nuestro patrimonio por parte de las políticas municipales.
Esta realidad en la que nos encontramos y a la que tenemos que hacer frente muestra más de medio centenar de edificios en ruina en pleno centro histórico. Esto ya no supone solamente un peligro para nuestro patrimonio, que poco parece importarle al equipo de gobierno, sino que es una amenaza para la salud de los vecinos de nuestro municipio y los turistas que deciden visitarnos.
Tras un año de gobierno del actual alcalde podemos deducir que no tiene gran interés en preservar el patrimonio y rehabilitar el casco antiguo de Orihuela, aunque sea al menos para garantizar la seguridad. Ante este panorama recuerdo que también durante un gobierno del Partido Popular en el año 2002, encabezado por un alcalde de cuyo nombre no quiero acordarme, se derribó de forma ilegal el Palacio Ruiz de Villafranca (Casa del Inquisidor) y el interior de la Casa Racionalista, dejando únicamente su fachada que hoy se encuentra también en unas condiciones lamentables.
Por lo tanto, para no volver a los errores pasados en materia de patrimonio, Compromís por Orihuela denunciará la situación actual al Consell Valencià de Cultura, informando del peligro que supone la dejadez actual de estos edificios para los vecinos. Y por último, lamentamos que no sea el equipo de gobierno quien tome la iniciativa para comenzar a trazar soluciones al horroroso estado de nuestro casco antiguo, considerado Conjunto Histórico-Artístico.
Martin Borislavov (Historiador del arte y secretario de organización de Compromís por Orihuela)