El diputado de Compromís, Fran Ferri, presentó a finales de 2013 una queja ante la Sindicatura de Greuges por la exclusión de las mujeres lesbianas y solteras de los tratamientos de reproducción asistida financiados por la sanidad pública.

En su escrito el diputado de Compromís denuncia que esta exclusión vulnera de forma clara los preceptos recogidos en la Constitución y en el Estatut, que hacen referencia a la dignidad de las personas y a la igualdad ante la ley sin discriminación por la orientación sexual o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

La Síndica de Greuges, Emilia Caballero, ha remitido esta semana contestación a la queja de Ferri en la que le comunica que requerirá a la Conselleria de Sanidad «que, de conformidad con la normativa vigente, garantice a las mujeres su derecho a las técnicas de reproducción asistida, independientemente de su estado civil y su orientación sexual, así como que interprete este derecho de manera global, atendiendo en primer término al principio de igualdad constitucionalmente reconocido«.

Asimismo la Síndica sugiere a Sanidad «que, después de hacer un estudio previo, valore si la exclusión de la financiación pública de los TRHA a las mujeres sin pareja masculina (lesbianas o mujeres solas) conllevaría un ahorro económico real y efectivo para los presupuestos públicos«.

Para Ferri «como también deja claro la Sindicatura de Greuges esta exclusión que la Conselleria de Sanidad está aplicando desde el año 2012 no tiene ninguna justificación y es un atentado en toda regla al principio de igualdad«.

«El Partido Popular intenta imponer a toda la sociedad un único modelo de familia utilizando todos los instrumentos a su alcance para conseguirlo. En este caso atacan el deseo de miles de mujeres de ser madres, solo por el hecho de no estar en una relación con un hombre. Esta decisión sólo se puede calificar de homófoba y retrógrada«, ha concluido Ferri.