En los últimos días, en Orihuela, en los medios de comunicación de ámbito local y comarcal, están apareciendo muchas noticias relativas a la reducción de unidades educativas en los colegios concertados.

Somos conscientes de que nos acercamos a la campaña electoral y que el PP y grupos afines pretenden sacar rédito político de la difamación, pero nos preocupa que para ello se use la educación y de forma tan sesgada.

Hemos escuchado en los medios exageraciones, como que se han reducido cincuenta unidades en la concertada, o que peligran veinticinco mil puestos de trabajo. Se insiste en que la medida es ideológica y que se trata de un ataque feroz a la concertada.

Cualquiera puede consultar los datos del arreglo escolar en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana, con fecha seis de mayo, para comprobar que estos datos no son ciertos.

En el balance de la Comunidad Valenciana, se han reducido únicamente tres unidades. Una cifra muy reducida si la comparamos con el ataque que realizó el PP a la pública, que llegó a suprimir sólo en el curso 2012-13 más de cuatrocientas unidades, mientras aumentaban los conciertos escolares en la educación privada.

Pero es más, el balance de concierto educativo en primaria, no sólo no ha bajado, sino que ha aumentado en tres unidades. Ocurre que efectivamente ha habido una bajada de seis unidades en el grupo de infantil, formación profesional y educación secundaria. De ahí viene la bajada general.

Particularizando para el caso de Orihuela, se pierde una unidad de primero de educación secundaria en el colegio concertado de primaria Jesús María San Isidro, cuya labor en el barrio es encomiable, por la sencilla razón de que, al igual como ocurrió con la educación pública, los cursos de secundaria deben impartirse en centros de secundaria, así lo dice la ley educativa.

Las otras dos unidades que se pierden en el centro son por cuestiones demográficas, no hay más que ver la pirámide de población de Orihuela y darse cuenta de la baja tasa de natalidad.

En Compromís Orihuela pensamos que, aun así, no debe cerrarse ninguna aula, ni reducirse ningún recurso educativo en nuestra ciudad, pero comprendemos las dificultades de presupuesto que sufre nuestra Comunidad como consecuencia del despilfarro habido por la corrupción del anterior gobierno del PP y el déficit de financiación al que nos somete la administración central del estado.

Por último, aunque sabemos que no es este el caso, señalar que, en Compromís, nos oponemos a cualquier colegio que promueva la diferencia ideológica, económica o de selección del alumnado.

Compromís por Orihuela